Beneficios de los parques infantiles para la salud de los niños

No importa si eres el responsable de una comunidad de propietarios o un promotor que diseña un nuevo barrio residencial, la planificación de un parque infantil es una inversión sólida. Los parques infantiles y los espacios recreativos atraen a inquilinos y propietarios de calidad, aumentan el valor de la propiedad y mejoran la calidad de vida de las familias. 

Hoy en día los niños están rodeados por una gran cantidad de tecnología y cada vez son menos las oportunidades de disfrutar del juego al aire libre. Los videojuegos, la televisión, las actividades extraescolares y la creciente atención a los estudios han provocado la desaparición de los patios y del tiempo de juego. ¿Sabías que esta reducción del juego libre puede afectar negativamente al desarrollo de los niños? ¡EBATEC te cuenta hoy el porqué!

Los parques infantiles son lugares donde los niños pueden ser ellos mismos y expresar su naturaleza divertida mientras desarrollan habilidades cognitivas, físicas, sociales y emocionales que son cruciales para su estabilidad física y mental. En este artículo, analizaremos por qué cada vez más expertos en desarrollo infantil abogan por más oportunidades de juego libre para los niños.
 

Importantes beneficios de los parques infantiles
 

Los niños aprenden jugando 

El juego es una actividad espontánea que los niños realizan para divertirse. Expertos en diversos campos, como la psicología, la biología, la salud y la educación, han llevado a cabo multitud de estudios sobre el concepto de juego en la infancia, y todos demuestran el mismo hecho fundamental: el juego es un aspecto esencial del aprendizaje.

Cuando los niños juegan, adquieren una gran variedad de habilidades que se resumen en dos grandes áreas: el área cognitiva y la motriz. Es decir, que aprenden a desarrollar aspectos como la coordinación de sus movimientos, el lenguaje y habilidades sociales al interactuar con otros niños. 
Los parques infantiles son el lugar perfecto para que los niños jueguen libremente. El juego estructurado -incluidos los deportes o las actividades organizadas- difiere del juego libre. Cuando un niño está en un parque infantil, las diferentes estructuras y espacios le dan la libertad de elegir cómo quiere jugar. 

 

Mejoran sus habilidades motrices

Si te pones a observar a los niños en un parque infantil, pronto verás que, aunque se divierten, sin duda están haciendo ejercicio. Según pediatras, los niños deberían realizar al menos 60 minutos de actividad física moderada o intensa cada día, y el parque infantil es el lugar perfecto para ello. Además, cuando los niños adquieren el hábito de hacer ejercicio y lo ven como una experiencia agradable, les anima a seguir activos cuando crecen.

Los parques infantiles son un aspecto vital del desarrollo saludable, ya que proporcionan un lugar para que los niños ejerciten todo el cuerpo, incluyendo ejercicios que fortalecen los brazos, las piernas, el torso, etc. Desde el sistema cardiovascular hasta el circulatorio, cada uno de ellos se nutre y se beneficia con el juego vigoroso.

Algunos de los beneficios son: 

• Mejoran la flexibilidad y el equilibrio
• Desarrollo de la destreza y la coordinación mano-ojo
• Mejoran sus instintos naturales
• Fomento de una función cardíaca y pulmonar saludable
• Mejora de la función inmunitaria
• Menor riesgo de obesidad y diabetes

Cuando los niños pasan tiempo en los parques infantiles, aprenden diversas habilidades y ponen a prueba sus límites probando los distintos equipos. Los toboganes, columpios, escaladores y demás animan a los niños a desarrollar su agilidad, velocidad, fuerza, equilibrio y coordinación.

 

Mejora el desarrollo social

Los parques infantiles en conjuntos residenciales o comunitarios son un excelente punto de socialización para los niños. Y normalmente los niños disfrutan más de estos espacios cuando tienen la oportunidad de interactuar con otros niños. Por otro lado, si tu(s) hijo(s) tienen problemas para socializar, los parques infantiles son una buena forma de terapia para que aprendan importantes normas sobre la interacción social. 

• Algunas de las habilidades sociales que pueden adquirir son: 
• Llevarse bien
• Respetar el espacio de los demás
• Tener más paciencia
• Superar la timidez
• Aprender a compartir y hacer amigos
• Aceptar la diversidad al tener contacto con niños de todas las edades y orígenes

Incrementa la imaginación 

Que los niños puedan disfrutar de un parque infantil no se limita solo a que se deslicen por toboganes, se columpien o trepen por ahí. Hay una gran variedad de juegos imaginarios que crean cuando están jugando. El juego imaginario es un hecho siempre que los niños están en el parque infantil.

La creatividad también fomenta la capacidad del niño para resolver problemas y desarrollar su personalidad. Al usar su imaginación, los niños pueden probar diferentes ideas e identidades: esto les ayuda a construir un fuerte sentido de sí mismos, ya que descubren sus gustos, disgustos y creencias. Aunque el desarrollo de la identidad propia continuará a lo largo de toda su vida, los cimientos comienzan con estas inocentes actividades de fantasía en un ámbito recreativo.

 

Impacto emocional positivo

Los beneficios físicos y sociales del juego son más evidentes que los cambios emocionales; son sutiles, pero están ahí y tienen un gran impacto en el bienestar de tu hijo que puede no ser tan reconocible, pero que sigue siendo de vital importancia.

La actividad física y el tiempo de juego en un parque infantil sirven como una forma saludable de ayudar a los niños a manejar sus emociones y reducir los niveles de estrés. El juego no sólo puede servir de distracción de sus problemas, sino que la felicidad es un subproducto natural de las actividades al aire libre.

Los niños experimentan muchos otros impactos emocionales positivos cuando se les permite la libertad de jugar en un parque infantil. El juego beneficia a los niños porque:

• Aumenta la confianza en sí mismos y la autoestima a medida que dominan las desafiantes estructuras del parque infantil.
• Les permite mantener una sensación de control que no tienen en muchas otras partes de su vida.
• Disminuye la tendencia a portarse mal o a intimidar, ya que la atención de los niños se desvía hacia actividades más positivas.
• Les enseña a enfrentarse a los retos de forma saludable.

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